Han pasado ya algunos años desde que escribí mi última opinión... bastante ya jejeje...
La situación en la sociedad española cada vez es más desesperante, el paro sigue aumentando, las ayudas sociales cada vez son menos, la persecución incesante de los bancos y financieras a los morosos cada vez son más radicales y justificadas.
A día de hoy, todo va a peor... y esto no es desmoralizar, eh!!... que para desmoralizar ya están los diarios digitales y las noticias de las cadenas de televisión!!... simplemente... es lo que hay :). Sigue habiendo trabajo sumergido, economía sumergida, personas sumergidas debajo de sus camas que no quieren salir, y no es por que estuvieran buscando las zapatillas...
De hipocresía no se vive (mentira), pero todo el mundo la utiliza para poder seguir adelante. He conocido a mucha gente charlatana, que fardan alegremente de estar parado pero con sus arcas repletas en sus bancos, que hacen viajes de 4000 euros en crucero, u otros de 2000 a Disneylandia. Su hipocresía es el fiel reflejo de una persona desbastada por su situación, sin trabajar durante meses, con un orgullo trastocado por la gente que lo rodea y conocen su situación, pero que lo sacan a relucir aún más, delante de otras personas que por primera vez lo conocen. Luego, ¿Quién sabe? igual se echan a llorar bocabajo en su almohada (vease típica película americana de adolescentes amorosos).
Yo lo veo lógico. Ilógico es lo otro.
Otro tipo de personalidad con la que me he encontrado (y la verdad que en bastantes ocasiones) es la del típico pasota, callado y poco esperanzador. Personas que se dedican a vivir con fuerza la situación presente, para poder olvidar la que nos cae encima. Esta persona se muestra desesperanzado, pero a su vez sigue adelante esperando y atacando a todo lo malo que se le echa encima. Las personas que se preocupan por el presente, son los que saben vivir mejor psicológicamente, al menos para ellos mismos. Luego igual maltratan y castigan a su familia si esperan algo de él.
Los humildes, son los que se dedican a hacer lo que le digan, y creerse lo que le muestren, pensando que así podrán conseguir lo que ansía con tanta fuerza, y puede que lo consigan, pero no con tanta grandeza. Esto me hace recordar, a un amigo que se dedicaba a esperar, esperar, esperar..., y acabó haciéndo esperar a otras muchas personas.
La vida no es más que un camino lleno de hierbajos y piedras, en el cual tenemos dos posibilidades, o bien caminamos descalzos, o bien nos calzamos y vamos asfaltándolo para que el que camine con nosotros no tenga las mismas barreras. Quién sabe si al final del camino miramos atrás y vemos matorrales o, en cambio, una senda despreocupada y facil.
La parida que he soltado simplemente ha sido para aclarar a mi otro yo que no estamos aquí para recibir de nadie, si no para pedir.
En fin, c´est la vie, ¿¿o no?? será como nosotros queramos.
En fin, c´est la vie, ¿¿o no?? será como nosotros queramos.
